martes, 12 de agosto de 2014

El exotismo de Prosper Merimée

Prosper Merimée (1803-1870), discípulo de Stendhal, es conocido por novelas como Colomba (1840) o Carmen (1845), impregnadas de exotismo y dotadas de un cierto color localista. La primera de ellas está ambientada en Córcega y la segunda, que sirvió de inspiración para el libreto de la ópera del mismo título, compuesta por Georges Bizet, en España.
Su temperamento curioso e inquieto le llevaba a interesarse por las cuestiones más dispares. Atraído por la filología, estudió griego, árabe, ruso y otras lenguas. Apasionado por la arqueología, redescubrió en 1841 los famosos tapices medievales de La dama y el unicornio, provenientes de Flandes, que se custodian actualmente en el Museo de París. Interesado por la historia y las más variadas culturas, viajó por España, Italia, Turquía, Grecia y otros países.
A España viajó por vez primera en 1830 y quedó tan entusiasmado que volvió en 1843. Amistó con la familia Montijo, especialmente con Eugenia de Montijo, que fue discípula suya y llegó a casar con Napoleón III, convirtiéndose en emperatriz.
El exotismo, entendido como el gusto por lo extranjero y lo oriental, fue una característica propia del Romanticismo del siglo XIX, que dejó su huella en escritores como Washington Irvine o Pierre Loti y en pintores como Dominique Ingres o Mariano Fortuny.


El escritor


Colomba
Es Colomba una joven corsa de unos 20 años que vive en el pequeño pueblo de Pietranera. Su padre, Ghilfuccio Della Rebbia, un general retirado que luchó junto a Napoleón en España y en Waterloo, fue asesinado a tiros a las afueras del pueblo y aunque las sospechas recaían sobre los miembros de una familia rival, nada pudo probarse. En este contexto vuelve al pueblo Orso, el hermano mayor de Colomba, y todo presagia que buscará vengar la muerte del padre.
La novela es todo un thriller que narra el enfrentamiento secular entre dos familias corsas, los Della Rebbia y los Barricini, del que son inesperados testigos el coronel irlandés Sir Thomas Nevil y su hija Miss Lidia, que están de viaje por Córcega.




Carmen
La gitana Carmen empezó trabajando como modesta cigarrera en la Fábrica de Tabacos de Sevilla y acabó convirtiéndose en jefa de una banda de contrabandistas y bandoleros. Su facilidad para embaucar a los hombres y despertar en ellos los celos marcaría su trágico final y la llevaría a morir acuchillada a manos de José el Navarro, su compañero de cuadrilla y amante.




No hay comentarios:

Publicar un comentario