domingo, 17 de agosto de 2014

El ojo del siglo XX

Al francés Henri Cartier-Bresson (1908-2004) se le considera uno de los fotógrafos más influyentes del siglo XX.
Paralelamente a su actividad como fotógrafo profesional cultivó otras disciplinas artísticas como el dibujo, la pintura o el cine.
Se formó como pintor en la academia de André Lothe, que influiría en su posterior trabajo como fotógrafo en el gusto por las composiciones geométricas.




En su trayectoria como fotógrafo se pueden distinguir tres periodos principales:

  • El primer periodo, que se extiende aproximadamente de 1926 a 1935, se caracteriza por la fuerte influencia de los principios del surrealismo.
  • El segundo periodo, que iría de 1936 a 1946, se halla marcado por su compromiso político como militante comunista, su trabajo para la prensa comunista y su experiencia en el cine.
  • El tercer periodo, que va desde 1947 hasta su retirada profesional en 1970, está consagrado a la realización de multitud de viajes por todo el mundo y de fotorreportajes para casi todas las grandes revistas ilustradas internacionales (Life, Der Stern, Época, Picture Post, Paris Match, etc.).

En sus últimos años de vida seguirá realizando con su Leica, de la que nunca se apartará, multitud de fotografías por afición, pero también retomará el dibujo y la pintura, y participará en numerosas publicaciones y exposiciones.

El surrealismo
A partir de 1926 comienza a trabajar como fotógrafo y sus primeros reportajes para la prensa se publican en la revista Vu.
Entró en contacto con los surrealistas, en especial con André Breton, Max Ernst y Salvador Dalí, cuyas ideas le influirán profundamente hasta el punto de que se le conoce como el fotógrafo del surrealismo.
Realiza sus primeros grandes viajes por Europa, África y América, siempre con la cámara a mano para fotografiar todo lo que encuentra.
Progresivamente se irá apartando de los sueños oníricos de los surrealistas e irá dando paso en su fotografía a las preocupaciones de tipo social, mostrando aquellos aspectos de la sociedad que desde el poder se quiere ocultar y retratando a mendigos, prostitutas, marginados, etc. Otras veces su objetivo será la gente sencilla y tratará simplemente de captar sus emociones.


En una ciudad francesa


En Madrid


El compromiso político
Durante el gobierno del Frente Popular en Francia, encabezado entre otros por el socialista Léon Blum, comienza a trabajar para la prensa comunista, principalmente el diario Ce Soir o el semanario Regards, con la que simpatiza en lo ideológico. Realiza, por ejemplo, un reportaje sobre cómo disfrutan los franceses de sus vacaciones tras instaurarse por ley las dos semanas de vacaciones pagadas para todos los trabajadores asalariados.
Colabora con el cineasta Jean Renoir como ayudante y actor, participando en el rodaje de las películas La vida es nuestra (1936), Una partida de campo (1936) y La regla del juego (1939).
Realiza tres documentales sobre la guerra civil española, Victoria de la vida (1937), Con la brigada Lincoln en España (1937) y España vivirá (1938), con el objetivo de recabar la ayuda internacional para el gobierno republicano
En mayo y junio de 1945 se traslada a Francia para rodar el documental Le retour, que trata del regreso a casa de los deportados y prisioneros de guerra, tras ser liberados los campos de concentración en que se habían sido confinados por los nazis.

El fotorreportaje
Con Robert Capa y otros colegas funda la cooperativa Magnum Fotos, se hace reportero y viaja por todo el mundo, viviendo en persona los principales acontecimientos de la guerra fría y realizando fotorreportajes para las grandes revistas.
A principios de 1948 viaja a la India, de la que tan solo hace unos meses se ha separado Pakistán. El 30 de enero se entrevista con Gandhi apenas unas horas antes de que sea asesinado por un fundamentalista hindú. Las fotos que toma durante el funeral del Mahatma se publicarán en la revista Life y darán la vuelta al mundo.
A finales de 1948 Life lo envía a Pekín en el momento en que el Ejército Popular de Liberación, dirigido por Mao Zedong, está a punto de derrocar al gobierno nacionalista de Chiang Kai-shek e implantar un régimen comunista.
En 1954 obtiene un visado para viajar a la Unión Soviética y permanece allí de julio a septiembre, convirtiéndose en el primer reportero occidental que realiza fotos en el país desde el comienzo de la guerra fría. Fotografía la vida cotidiana de los rusos en la calle, en el campo, en las escuelas, en las fábricas, en los espectáculos de masas, etc. Quiere mostrar que son personas como los demás, alejándose de los estereotipos que difunde la propaganda anticomunista.
A comienzos de 1963, cuando Castro lleva solo 4 años en el poder y justo después de la crisis de los misiles, viaja a Cuba por encargo de Life. Sus fotos muestran la vida cotidiana de sus habitantes y la sensualidad de las cubanas.
Retrata las manifestaciones y las revueltas que se viven en París y otras ciudades francesas durante el Mayo del 68.
Durante todos estos años de frenética actividad profesional como fotoperiodista se revela como un agudo observador de la realidad y realiza cientos de fotografías que no guardan relación con los encargos que recibe. Estas fotos, que responden a motivaciones estrictamente personales, abarcan temáticas muy diversas y le permiten explorar la relación de las personas con las máquinas, su actitud frente al consumismo, etc.


Habitantes de Shangai se agolpan a la entrada de un banco para cambiar sus billetes por oro


En Moscú


En Camagüey

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