Es un genio que adopta la figura de una vaca roja (de bei o behi = vaca y gorri = rojo).
Suele habitar en cuevas, oquedades y simas, limitándose su función a ejercer de guardián de tales lugares, no permitiendo a nadie penetrar en ellos. En ocasiones secuestra a jóvenes que han sido víctimas de alguna maldición y las retiene en su morada como cautivas.
Existen genios similares en la mitología vasca, que adoptan forma de otros animales, como el caballo, el toro, el carnero, la oveja, el macho cabrío, la cabra, el cerdo o el perro.
En época antigua era frecuente arrojar monedas a cuevas y simas para obtener la protección de los genios guardianes.
Fuente: Mitología vasca (por José Mª de Barandiarán)
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